La sal como forma de pago
La sal ha sido uno de los productos más importantes para las culturas antiguas y sus posteriores descendientes. La gran cualidad de la sal para mantener los alimentos, en épocas donde la refrigeración no se había inventado, era un plus para cualquier cultura que daban un gran valor a este alimento.
Los mayas fueron uno de esos pueblos que consideraron la sal un alimento básico para su dieta, pero también como moneda de cambio para conseguir otros productos. Fueron comerciantes excepcionales. Mediante el estudio de muchos de restos antiguos, los investigadores han determinado que eran una cultura muy rica.
En una reciente investigación llevada a cabo por Heather McKillop, miembro del Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Luisiana; surge el dato de que daban un valor excepcional a este producto, que era transportado en barcas a lo largo de la costa y los ríos.
Durante este tiempo han encontrado 4.042 postes de madera, un remo, una canoa; útiles de piedra para el salazón de pescado, y cientos de fragmentos de cerámica, que servían para el comercio de la sal.
Según la propia investigación, «los antiguos mayas que trabajaban eran productores-vendedores y llevaban la sal en canoa río arriba. Producían grandes cantidades de sal, mucha más de la que necesitaban para sus familias. Esta era su forma de vivir» expresa McKillop.
Gracias a esto, los investigadores recrearon la forma de estos recipientes en 3D, consiguiendo una idea bastante aproximada de estos productos mayas.
La primera conclusión del estudio es que, si los mayas ya utilizaban el cacao, o los productos textiles como el algodón y otros materiales para comercializar con los pueblos de su alrededor, estas formas de conservar la sal en grandes cantidades, convirtieron al producto en otro activo de valor para el pueblo maya y sus negocios.