No mas sonido de ranas y sapos en ríos y riachuelos. Te contamos que pasa.
Muchas generaciones crecimos escuchando sus cantos, que se han ido apagando con el paso de los años. En las últimas décadas, los científicos han estado buscando respuestas a la pérdida drástica de las especies de anfibios en Costa Rica.
Recientes estudios de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) contribuyen a saber qué está pasando. Recién publicaron en la revista Microbiology, de la Sociedad Británica de Microbiología, resultados que muestran que las cepas del hongo patógeno circulantes en el país son altamente virulentas.
Además, demuestran que algunas bacterias de la piel de los anfibios inhiben el crecimiento del hongo y, por lo tanto, los podrían proteger de la enfermedad infecciosa que este les provoca.
Tales hallazgos constituyen un avance para una mejor comprensión y caracterización del hongo. También para entender por qué algunas especies son más resistentes que otras al hongo Batrachochytrium dendrobatidis (Bd).
En nuestro país existen alrededor de 64 especies de anfibios clasificadas en alguna categoría de riesgo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Además, desde 1980 se ha reportado una disminución de cerca de 20 especies de estos animales.
“Costa Rica fue uno de los sitios en el mundo en donde más se reportó la disminución de las poblaciones de anfibios, pese a la gran diversidad que hay en el país. Por eso, aquí se hizo mucho énfasis en la investigación científica en este tema”, explicó Abarca.